Estoy dentro de una película y como todas, tiene su final. El guión está escrito y mi actuar está barnizado de inocencia y desconocimiento. Soy el jovencito de esta película, también el malo, pero al parecer no soy el tipo que muere a los cinco minutos.
Sí, sé que soy el protagonista y el antagonista, soy el extra y el doble de riesgo, el que hace las escenas tristes, de acción, de amor, sexo y romance, el de la escenografía y la iluminación, co productor, etcétera. Soy todo eso, menos el director, tampoco soy el espectador.
¿Quién es el puto de mierda que me dirige? ¿Quién es el morboso espectador?
Maldita sea, si de esa forma no puedo describir el destino ¿Cómo mierda lo puedo hacer?
Sé que voy a encontrar partidiarios y detractores, que en el fondo son únicamente relleno para acaloradas discusiones con o sin copete. Porque ¿quién puede rebatir o confirmar la mierda que estoy pensando en este momento?
No quiero escuchar de fe, ni de creencias metafísicas. Sólo quiero que cada uno viva su realidad y me deje vivir con la mía. Porque el después de esta vida es un océano de especulaciones baratas y convenientes como el pensar en la posibilidad de un segundo tiempo favorable, pero ¿cuál es el fin de prolongar nuestras vidas y proyectarnos de manera etérea o espiritual? ¿De qué forma estamos contemplados en algún plan divino? Sí, soy un espíritu o un alma, llámala como quieras o corrígeme, si es que en esta verdad tan subjetiva existe realmente una verdad. Pero eso no quiere decir que por sólo tener almas o espíritus tenemos el derecho de mantener vigentes nuestras vidas y seguir cometiendo los mismos errores. Y no es el alma la que nos condena, sino la maldita conciencia. Esa misma conciencia que nos dice que los perros o las aves no tienen almas, o que las hormigas deben morir por millones, o quien debe vivir o morir, o quien debe nacer o no, y es la misma conciencia que te engaña diciendo: “Sí, después de esta vida hay otra, libre de pecados, dolor, transgresiones y mucho más hermosa. Voy a fluir como el agua en las vertientes”.
Hay gente por ahí que dice que somos capaces de controlar nuestros destinos, yo les digo a ellos que Matrix es sólo una película. También les digo que si ni siquiera pudimos decidir dónde o cómo nacer, y lo más importante “si queríamos venir al mundo” ¿Qué mierda les hace creer que tienen el poder de modificar y moldear sus destinos?
Llámenme derrotista, llámenme páramo de ideas innovadoras, díganme lo que quieran y les responderé: Todo esto que escribí, lo escribí por que YO quise, pero sabiendo que tengo tanta injerencia en mi desenlace como en la rotación de la tierra o en la salida del sol y en su ocaso. No soy derrotista, y el discursito simple ese de “tu eres el que ve el vaso medio vacío, yo lo veo medio lleno” me lo paso por la reverenda raja. Yo sólo veo el vaso medio y punto y los eufemismos los piso como quiero y los mando a pasear junto con mis desperdicios orgánicos.
Somos seres que vivimos del pasado, porque el presente muere cuando dejes de leer esta línea y el futuro, todo oscuro y engañoso. Nunca sabremos si éste depende de nuestras acciones y las reacciones del entorno respecto a éstas.
No te digo esto para que lo creas, te lo digo simplemente porque hoy me levanté con ganas de escribir sin proponerme un tema que tratar, sólo me senté frente al frío e inerte monitor Samsung y le di vida a esta idea que me desborda de forma inconciente. Ejercicio de libre asociación le llaman los expertos e inexpertos.
Como dijo Nietzsche: Los hechos no existen, sólo las interpretaciones (esto acerca de la verdad o la mentira en el sentido extramoral).
Sí, sé que soy el protagonista y el antagonista, soy el extra y el doble de riesgo, el que hace las escenas tristes, de acción, de amor, sexo y romance, el de la escenografía y la iluminación, co productor, etcétera. Soy todo eso, menos el director, tampoco soy el espectador.
¿Quién es el puto de mierda que me dirige? ¿Quién es el morboso espectador?
Maldita sea, si de esa forma no puedo describir el destino ¿Cómo mierda lo puedo hacer?
Sé que voy a encontrar partidiarios y detractores, que en el fondo son únicamente relleno para acaloradas discusiones con o sin copete. Porque ¿quién puede rebatir o confirmar la mierda que estoy pensando en este momento?
No quiero escuchar de fe, ni de creencias metafísicas. Sólo quiero que cada uno viva su realidad y me deje vivir con la mía. Porque el después de esta vida es un océano de especulaciones baratas y convenientes como el pensar en la posibilidad de un segundo tiempo favorable, pero ¿cuál es el fin de prolongar nuestras vidas y proyectarnos de manera etérea o espiritual? ¿De qué forma estamos contemplados en algún plan divino? Sí, soy un espíritu o un alma, llámala como quieras o corrígeme, si es que en esta verdad tan subjetiva existe realmente una verdad. Pero eso no quiere decir que por sólo tener almas o espíritus tenemos el derecho de mantener vigentes nuestras vidas y seguir cometiendo los mismos errores. Y no es el alma la que nos condena, sino la maldita conciencia. Esa misma conciencia que nos dice que los perros o las aves no tienen almas, o que las hormigas deben morir por millones, o quien debe vivir o morir, o quien debe nacer o no, y es la misma conciencia que te engaña diciendo: “Sí, después de esta vida hay otra, libre de pecados, dolor, transgresiones y mucho más hermosa. Voy a fluir como el agua en las vertientes”.
Hay gente por ahí que dice que somos capaces de controlar nuestros destinos, yo les digo a ellos que Matrix es sólo una película. También les digo que si ni siquiera pudimos decidir dónde o cómo nacer, y lo más importante “si queríamos venir al mundo” ¿Qué mierda les hace creer que tienen el poder de modificar y moldear sus destinos?
Llámenme derrotista, llámenme páramo de ideas innovadoras, díganme lo que quieran y les responderé: Todo esto que escribí, lo escribí por que YO quise, pero sabiendo que tengo tanta injerencia en mi desenlace como en la rotación de la tierra o en la salida del sol y en su ocaso. No soy derrotista, y el discursito simple ese de “tu eres el que ve el vaso medio vacío, yo lo veo medio lleno” me lo paso por la reverenda raja. Yo sólo veo el vaso medio y punto y los eufemismos los piso como quiero y los mando a pasear junto con mis desperdicios orgánicos.
Somos seres que vivimos del pasado, porque el presente muere cuando dejes de leer esta línea y el futuro, todo oscuro y engañoso. Nunca sabremos si éste depende de nuestras acciones y las reacciones del entorno respecto a éstas.
No te digo esto para que lo creas, te lo digo simplemente porque hoy me levanté con ganas de escribir sin proponerme un tema que tratar, sólo me senté frente al frío e inerte monitor Samsung y le di vida a esta idea que me desborda de forma inconciente. Ejercicio de libre asociación le llaman los expertos e inexpertos.
Como dijo Nietzsche: Los hechos no existen, sólo las interpretaciones (esto acerca de la verdad o la mentira en el sentido extramoral).
Hermano lector, me habría encantado que sólo hubieses leído las palabras blancas.
2 comentarios:
Lei tus palabras bastantes profundas, pero un tanto escepticas
no tiene nada de malo ni se pierde el tiempo tratando de interpretar lo que somos, quizas sean especulaciones como dices pero a partir de estas hemos logrado construir mucho.
saludos
Hola! (al fin te agregué a mis links, sorry la demora) Bueno, bueno... no me vas a creer pero justamente ayer vi una película relacionada con tu entrada, se llama: what the bleep do we know? y es filete. Se cuestiona todo todo, pero desde la física cuántica, la cual no da respuestas, sino que aproximaciones, es decir que en el fondo, la ciencia no nos puede responder todas las preguntas de la existencia (por eso inventaron las religiones los humanos...) porque, tal como LO SEÑALAS, todo está en nuestra CONCIENCIA....!! es impresionante de verdad, osea, yo tampoco cambié la percepcicíon de la vida después de la película, pero es buenísimo conocer otras teorías respecto a lo que somos, fuimos o seremos. Por ejemplo, se plantea una pregunta que yo quedé así :O --> ¿por qué somos capaces de recordar el pasado y no el futuro? ¿por qué recordamos el pasado para no cometer los mismos errores en el futuro y no podemos recordar el futuro para saber qué errores no cometer? y así, un montón de cosas que sin duda, muchas veces las hemos pensado, pero que es filete saber que otros tb lo han hecho, y se han pasado la vida investigando (cosa que no haría por cierto) de hecho, creo que es interesante que algo te deba perturbar para vivir, es decir, esa pregunta recurrente, cualesquiera que sea...y además el videito habla de la realidad: ¿acaso sabemos qué es la realidad?...el cerebro no es capaz de distinguir entre realidad y fantasía si nosotros mismos la construímos. ¿por qué entonces soñamos con cosas, personas y lugares que jamás hemos visto? ¿acaso eso para nuestro cerebro no es la realidad? y así...mil millones de preguntas, que vale la pena hacerte, al menos por ocio, para prender el pc y escribir algo.
Cuidate montón.
SAludos ;D
DANIELA
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